Pirotecnia

Astro descubrió que al aspirar largo y profundamente sobre el cuello de Luna, lograba erizar su piel hasta que involuntariamente de su vientre, salía una pequeña y mágica risa, cual si fuera un hermoso estornudo que venía acompañada de pequeñas luces que reventaban en colores y que dejaban a Astro en un estado de enamoramiento pirotécnico. El tonto en vez de decir salud, solo balbuceaba "Brillas tan lindo".

Sentencia

Estupidamente enmudecido por las mas ricas, dolorosas y venenosas mordidas, Astro se llenaba de vicios tontos y ocurrencias de Luna, mientras que al siguiente día,  al rosar con la punta de la lengua las heridas en los labios, Astro recordaba la sentencia en boca de Luna... ¡para pienses mañana en mi!

Indeciso

Indeciso amaneció aquella mañana sin poder descifrar la frase que mejor describía los hermosos hombros de Luna que apenas cobijaban las sabanas de aquel motel, recordaba Astro y repetía: que hermosas pecas, que hermoso pecas.

Predecible

Le encantaba imaginarse el rostro de Luna iluminado por la luz de la pantalla del móvil, era capaz de recordar cualquier detalle de su piel, y como siempre sus recuerdos lo conducían hasta sus labios, en verdad Astro era un tipo predecible, tanto que estoy totalmente seguro que cada vez que recuerda los minuciosos besos que recorrían sus sonrisas, escucha en el acento franco ronco argentino de Cortázar, el capitulo siete de Rayuela.

http://youtu.be/q7X48y9579s